¿Por qué enfocarse en la MYPE?, en primer lugar, porque en esta pandemia, la micro y pequeña empresa mostró debilidad tecnológica para atender a sus clientes, seguir captando pagos de sus deudores, para mantener relaciones con proveedores, y, sobre todo, con sus trabajadores.
El mismo informe citado muestra las perspectivas económicas para el año 2020, tendientes a mejorar el ambiente de consumo e inversión local permitiendo una dinámica productiva con miras a alcanzar un crecimiento real del 2.5% en ese mismo año, y del 2.6% constante en los años 2021, 2022 y 2023, tomando como fuente los datos reportados por el Banco Central de Reserva.
Una parte de la nueva deuda se justifica, porque es para cubrir la brecha fiscal, para seguridad y emergencia. Pero los últimos 1,000 millones aprobados por la derecha en la Asamblea son innecesarios, porque duplican rubros a financiar con los 2,000 millones, elevan mucho la deuda y el Gobierno no los puede ejecutar en el corto plazo.
Una “Centroamérica unida contra el Coronavirus” fue la voluntad política de los Jefes de Estado y de Gobierno del SICA el 12 de marzo de 2020, un día después que la OMS declarase la COVID-19 como pandemia. De allí nació el Plan de Contingencia Regional del SICA frente al Coronavirus por US$1900 millones que el BCIE destinó para la región en el marco de su Programa de Emergencia de Apoyo y Preparación ante la Pandemia. Hoy, los socios para el Desarrollo la UE y KFW se suman a los esfuerzos para la reactivación del sector MIPYME en los países miembros del SICA.